La semana que comprende del 28 de julio al 3 de agosto se prevé más fría de lo habitual en el este de la Península y Baleares. En contraste, el extremo occidental experimentará temperaturas superiores a las normales para esta época del año. Las precipitaciones serán escasas en la mitad sur del país, mientras que en el Cantábrico oriental, el litoral mediterráneo, Baleares y las islas canarias orientales podrían registrarse lluvias relativamente abundantes en comparación con lo habitual.
Para la semana siguiente, del 4 al 10 de agosto, el pronóstico presenta una mayor incertidumbre. Se anticipa que las temperaturas se mantendrán dentro de los parámetros normales o ligeramente por debajo en el este de la Península y Baleares. Es posible que se produzcan algunas lluvias en las regiones occidentales y meridionales, aunque estas proyecciones podrían variar con el tiempo.
Perspectivas para mediados de agosto
En cuanto a la semana del 11 al 17 de agosto, los datos disponibles sugieren un aumento en las temperaturas, que podrían ser más cálidas de lo normal en amplias áreas de la Península. Sin embargo, hay una notable incertidumbre respecto a las precipitaciones; se espera que sean escasas en la mayoría del territorio español.
El análisis meteorológico revela un panorama variado para las próximas semanas, donde la combinación de temperaturas inusuales y patrones de lluvia podría influir significativamente en diversas actividades sociales y económicas.