Un torneo espectacular ha dejado huella en el baloncesto, con un equipo que logró siete victorias en igual número de partidos. Este evento ha sido un escaparate de talento, donde algunos jugadores han destacado como promesas para el futuro. Tras vencer a Italia, uno de los grandes favoritos en las semifinales, el equipo se enfrentó a Francia, que había tenido un camino más accesible hacia la final.
Los galos llegaron a esta instancia después de superar a Bulgaria en octavos de final, aunque no sin dificultades. Su fortaleza física les permitió avanzar hasta el último partido del torneo. En la gran final, Francia llegó a estar once puntos arriba durante el tercer cuarto y mantuvo una ventaja de ocho puntos con solo 41 segundos restantes en el reloj. Sin embargo, una canasta de Raúl Villar y una racha impresionante de nueve puntos consecutivos por parte de Guillermo del Pino transformaron el marcador de 71-79 a 82-81 en un abrir y cerrar de ojos. Este parcial de 11-2 en apenas 40 segundos quedará grabado en la memoria del baloncesto.
Un desenlace emocionante
El equipo dirigido por Marco Justo comenzó algo titubeante, pero logró recuperar terreno y manejó el ritmo del juego durante el segundo cuarto, llegando al descanso empatados. El tercer cuarto fue dominado por los franceses, quienes impusieron su físico; sin embargo, cuando todo parecía perdido para su rival, Guillermo del Pino emergió como la figura clave. En menos de un minuto anotó una canasta de dos puntos, un tiro libre y dos triples, siendo el último lanzamiento justo antes del pitido final.
El desenlace dejó cifras destacadas: Guillermo del Pino terminó con 23 puntos, Andy Huelves aportó 16 y Ian Plattew sumó 11 puntos junto a 6 rebotes, siendo nombrado MVP del torneo.