Multas a 22 ultras por disturbios en Sevilla antes de la final de la Copa del Rey

La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha decidido proponer sanciones a 22 aficionados involucrados en los altercados que se produjeron antes de la final de la Copa del Rey, celebrada el pasado 26 de abril. Estos incidentes tuvieron lugar en la Plaza de San Francisco de Sevilla, donde miembros de los grupos ultras Boixos Nois y United Family protagonizaron enfrentamientos con la Policía Nacional.

Durante estos disturbios, aproximadamente 80 ultras atacaron a las fuerzas del orden lanzando mesas, sillas y otros objetos del mobiliario urbano. Este comportamiento resultó en daños significativos a varios establecimientos de la zona. La gravedad de los hechos llevó al Grupo de Información a iniciar una investigación conocida como Operación Cañabolo. Aunque ya hay diligencias abiertas en el Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, la Comisión ha tomado cartas en el asunto dentro del ámbito de sus competencias.

Las sanciones propuestas incluyen multas de 5.000 euros y una prohibición de acceso a recintos deportivos durante un año por infracciones graves. Muchos de los implicados ya tienen antecedentes por incidentes similares.

Multas a clubes y casos de racismo

En otro tema relacionado, la Comisión también ha planteado una multa de 60.001 euros al Rayo Vallecano por vender entradas en su estadio el mismo día del partido contra el KF Shkëndija Tetovo, correspondiente a la fase de grupos de la Conference League. Este encuentro se llevó a cabo el 2 de octubre y fue clasificado como de alto riesgo debido al peligro que representaba el desplazamiento de aficionados desde Macedonia.

De acuerdo con el Real Decreto 748/2008, artículo 15, este tipo de partidos prohíbe la venta presencial de entradas el día del evento. La Oficina Nacional de Deportes detectó esta infracción y decidió imponer una sanción calificada como “muy grave”. Desde la temporada 2014-2015, el Rayo Vallecano acumula un total de 71 propuestas de sanción por diversas infracciones.

En cuanto a los actos racistas, se ha propuesto una multa de 4.000 euros para un hincha del Real Oviedo tras llamarle “negrata” al jugador del FC Barcelona Marcus Rashford durante un partido entre ambos equipos el pasado 25 de septiembre. La Liga identificó las imágenes en redes sociales y presentó una denuncia ante la Policía Nacional, lo que llevó a la identificación del autor mediante análisis visuales realizados por la Unidad de Control Organizativo (UCO) del estadio.

Prevención y declaraciones sobre partidos

El trabajo preventivo realizado por la Policía Nacional también ha dado frutos recientes; el pasado 29 de septiembre se evitó una riña entre aficionados radicales del Club Atlético de Madrid y el Eintracht Frankfurt. Los seguidores habían organizado un encuentro violento a través de redes sociales antes del partido disputado entre ambos equipos en Champions League. Gracias al trabajo informativo y preventivo, se logró evitar graves disturbios, resultando en 17 identificaciones.

Finalmente, se han declarado varios partidos como encuentros de alto riesgo: Real Jaén – Linares Deportivo (Jaén, 9 de noviembre), Real Betis Balompié – Olympique de Lyon (Sevilla, 6 de noviembre), Deportivo La Coruña – Cultura Leonesa (La Coruña, 8 de noviembre), FC Cartagena – Real Murcia (Cartagena, 7 diciembre) y Club Deportivo Mirandés– Burgos CF (Miranda de Ebro, 16 noviembre).

La Comisión Estatal contra la Violencia es un organismo encargado no solo de formular políticas activas contra la violencia e intolerancia en el deporte, sino también para prevenir prácticas racistas. Está compuesta por representantes del Ministerio del Interior, Consejo Superior de Deportes, Policía Nacional, Guardia Civil, Real Federación Española de Fútbol, LaLiga y ACB así como Fiscalía General del Estado.

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