En las arenas doradas de Fuerteventura, donde el viento susurra secretos entre las olas, Javier Veiga teje una comedia negra que transforma un simple roce playero en un duelo psicológico cargado de suspense y humor afilado. 'Playa de Lobos' une a dos titanes del cine iberoamericano, Guillermo Francella y Dani Rovira, en un enfrentamiento que cuestiona las máscaras que usamos en el día a día, prometiendo risas incómodas y giros que dejan huella. Estrenada el 5 de diciembre de 2025, esta segunda obra como director del polifacético Veiga confirma su maestría para mezclar lo cotidiano con lo inquietante, rodando íntegramente en los paisajes salvajes de las Canarias para capturar una tensión que se siente tan real como el sol del atardecer.
Ficha técnica y artística
Título: Playa de Lobos
Dirección: Javier Veiga
Guion: Javier Veiga
Año de producción: 2025
País: España · Argentina
Duración: 100 minutos
Género: Comedia negra · Thriller psicológico
Productoras: Mediolimón, Zebra Producciones (Grupo IZEN), Epos Cine, con la colaboración de Pampa Films y el apoyo de RTVE
Reparto principal: Guillermo Francella (Klaus), Dani Rovira (Manu), Marta Hazas, Denisse Peña, Antonia San Juan, Alfred Tapscott, Javier Veiga
Fecha de estreno en cines: 5 de diciembre de 2025
Lugar de rodaje: Fuerteventura (municipios de Antigua, Pájara, Puerto del Rosario, La Oliva y Betancuria). Rodada en seis semanas durante el verano de 2024
Sinopsis
Manu trabaja en un chiringuito de playa, y Klaus es un turista que no quiere levantar el culo de la última tumbona que falta por recoger. Aparentemente, parece solo una discusión absurda entre dos desconocidos condenados a no entenderse: un andaluz terrenal y un argentino de origen sueco, tan opuestos como una tasquita malagueña y una parrilla patagónica. Pero Manu empieza a sospechar que Klaus no está en esa playa por casualidad, ni es quien dice ser. La tensión va subiendo entre ellos, hasta que Klaus le hace a Manu una desconcertante y perturbadora propuesta que pone en juego mucho más que una simple charla al atardecer. En este encuentro fortuito frente al Islote de Lobos, Veiga explora los abismos de la responsabilidad ajena y propia, con interludios musicales que comentan la acción como ecos de un coro griego moderno, y un ritmo que pasa del humor costumbrista al suspense sin perder el pulso.