'Salvados' concluye su temporada abordando la crisis climática este domingo en laSexta

laSexta emitirá este domingo, a las 21:35 horas, el episodio final de la temporada de ‘Salvados’. En esta entrega, el programa dirigido por Gonzo pone en el centro de atención los efectos devastadores de la emergencia climática. La historia se desarrolla en Alcanar, Tarragona, un pueblo que ha sido arrasado por inundaciones en cinco ocasiones durante los últimos siete años. Este episodio coincide con el décimo aniversario de los Acuerdos de París, un compromiso global para frenar el cambio climático que, diez años después, se enfrenta a una realidad marcada por incendios, lluvias torrenciales y sequías que transforman tanto el paisaje como la vida cotidiana de sus habitantes.

Con este capítulo, ‘Salvados’ concluye su temporada como líder indiscutible en su franja horaria, alcanzando una media del 6,6% de cuota de pantalla. Esta cifra representa su mejor desempeño en los últimos cinco años, con un promedio de 800.000 espectadores y un total de 2,2 millones de espectadores únicos. En términos comerciales, la cuota asciende al 7,7%.

Las consecuencias de la emergencia climática

El programa del domingo abordará las consecuencias directas de la emergencia climática a través del relato de Alcanar y su alcalde. Este pueblo y su líder son símbolos visibles de una crisis que ya no admite justificaciones. Los residentes han padecido repetidamente cómo las aguas desbordadas han destruido sus hogares, siendo la última ocasión en octubre del año pasado. El alcalde anunciará una decisión drástica tras haber agotado sus esfuerzos para gestionar estas emergencias sin contar con los recursos necesarios.

Para explorar qué acciones pueden tomar las administraciones competentes ante esta situación crítica, Gonzo entrevistará a Virginia Barcones, directora general de Protección Civil y Emergencias. Barcones fue protagonista mediática durante el verano pasado al enfrentarse a una ola de incendios sin precedentes.

Crisis y gestión local

Gonzo viaja a Alcanar para reunirse con Joan Roig, el alcalde del municipio. Durante un recorrido por las calles afectadas, se observan aún las secuelas dejadas por la última riada ocurrida en octubre. Esta fue la quinta vez que el agua causó estragos en la localidad en solo siete años.

El alcalde expresa su frustración ante la necesidad de que las administraciones locales enfrenten estas catástrofes con recursos propios que superan ampliamente los presupuestos disponibles. Las ayudas provenientes del gobierno autonómico y central suelen llegar con retraso. Para Alcanar, esta situación ha sido especialmente exigente tanto física como mentalmente para Roig, quien ha llegado a sentirse “en una situación límite” y ha tomado decisiones drásticas debido a la normalización del desastre: “Cuando las catástrofes son lo habitual, se convierten en una trituradora para la administración local”, afirma Roig.

Testimonios sobre el miedo constante

Gonzo también conversa con dos vecinos cuyas viviendas están situadas en uno de los barrancos que canalizan el agua durante tormentas. “Cuando llueve no duermo”, comentan angustiados. La situación es tan desesperante que consideran abandonar sus hogares. Además, Gonzo participa en una asamblea abierta donde se discute abiertamente sobre un concepto radical: la deconstrucción.

Virginia Barcones, por su parte, recuerda su experiencia durante el verano anterior cuando una ola de incendios devastó extensas áreas en Castilla y León, Extremadura y Galicia. Barcones expone las complicaciones inherentes a coordinar respuestas ante emergencias climáticas mientras enfrenta presiones políticas provenientes de quienes aún no comprenden la urgencia de abordar esta nueva realidad para mitigar futuros desastres.

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