Los dos millones de ecuatorianos que se fueron han estado trabajando todos estos años en la construcción, como camareros, cocineros o lavadores de platos. Ahora el Gobierno de Rafael Correa quiere que estos ciudadanos cualificados vuelvan pero no a cualquier puesto sino a uno acorde a su preparación con el objetivo de asentar las bases de una sociedad del conocimiento para tener menor dependencia de su producción petrolífera.
Por eso 772 licenciados de los 262.000 ecuatorianos empadronados en España (según datos del INE en 2011) se presentan a la primera parte de los exámenes del Plan Retorno Educación.
Si aprueban, el programa convertirá a estos titulados en profesores de primaria, secundaria y bachillerato con un sueldo de 616 euros, cuando el salario medio es de 263 euros.
“No va a aprobar cualquiera. Buscamos la excelencia”, asegura la embajadora en España, Aminta Buenaño. Se ofertan 10.000 plazas de docentes, aunque muchas están ocupadas por el momento por eventuales que no han acreditado su preparación. Ganarán un 20% más que el del resto, pues el Estado valora el “enriquecimiento intercultural” que supone haber vivido en otro país.
Se trata de un conjunto de pruebas que aúnan conocimientos específicos de la asignatura, las habilidades lingüísticas y una psicométrica. Quienes superen las tres con al menos un 70 sobre 100 pasarán a una entrevista personal y a demostrar sus méritos.
Los exámenes —que tienen lugar a lo largo y ancho de España (Madrid, Barcelona, Murcia y Pamplona) y por ahora no se celebrarán en otros países —. Cabe la posibilidad de que se abran a docentes españoles pues están lejos de llegar a los 10.000 demandados. Buenaño calcula que la vida en Ecuador es cuatro veces más barata que en España por lo que se trata de un plan “digno, serio y con futuro”.
“Ecuador es el grupo hispanohablante más grande de España y con la crisis existen tres formas para sobrevivir: 1) irse a Estados Unidos u otro país de la Unión Europea 2) retornar a Ecuador 3) frentear la crisis con hidalguía, confiando en España y queriendo ser parte de la solución”, explica la embajadora. Parece que no pocos optan por la segunda opción, pues el pasado año 46. 000 empadronados empaquetaron de vuelta. Unos 100.000 están el paro y sólo un cuarto cobra una prestación de desempleo que ronda los 500 euros.
“La década de 1996 a 2006 fue catastrófica para Ecuador. Sufrimos la crisis del 99 que provocó el éxodo de muchos”, dice el viceministro de Educación, Pablo Cevallos, que está de visita en España. “El Estado perdió la rectoría de la educación pública, el control del currículum, el de los precios… Y en medio de esa profunda crisis —los profesores de la pública estaban permanentemente de huelga— la educación privada prosperó en las grandes ciudades”, prosigue.
A este descontrol de la enseñanza estatal, a juicio de Cevallos, se unió la falta de recursos —materiales tan básicos como un diccionario o mapas escaseaban—, una pésima cobertura de centros que dejaban zonas sin escolarizar y abandonaba a su suerte a los más vulnerables. “Además, los profesores estaban desmoralizados, mal pagados, con mala formación y con demasiado autoritarismo”, razona Ceballos.
El fin de está dinámica- dice el viceministro- y la recuperación de la pública arrancó con la llegada de su Gobierno al poder. “El presupuesto para educación desde primaria a bachillerato pasó de 1.000 millones de euros al triple. Pero no es suficiente ese cambio. Hay que usar eficientemente estos recursos”, asegura Ceballos.
La idea es que las órdenes no lleguen desde Quito sino que organismos locales “monitoreen” el cambio y se ha dividido Ecuador en nueve regiones, 140 distritos y 1.117 circuitos educativos. El 95% de los niños están ya escolarizados hasta los 15 años y la enseñanza es de nuevo gratuita, incluso los libros.
El Plan Retorno Educación forma parte de un proyecto muy ambicioso. “Somos el Gobierno de los migrantes”, le gusta repetir a Correa que dice sentir el éxodo de sus compatriotas “como una herida abierta”. Ecuador necesita población formada para progresar y se ha puesto manos a la obra. Por eso, además de atraer a su gente, 6.500 jóvenes ecuatorianos cursan estudios becados para mejorar su formación en universidades de todo el mundo y de ellos, unos 800 en España.
El programa se une al Plan Ecuador Saludable que busca 1.484 profesionales de la salud, en especial anestesistas, fisioterapeutas y cirujanos. Como no hay tantos médicos especialistas ecuatorianos, la convocatoria está ya abierta a extranjeros y 63 españoles están en pleno proceso. También se unen al Plan Tierras que está devolviendo a su país a 300 agricultores nacionales que vivían en Lleida, Murcia y Huelva, para labrar tierras confiscadas.