Última jornada importante de los Pirineos que nos deja con la salida reforzada de Chris Froome a pesar de contar en la jornada de hoy sin ningún compañero en el grupo de los favoritos y es que la jornada marchó a tope sin ningún parón por parte del único equipo que dinamitó la carrera nada más empezar, el equipo Movistar.
Por otra parte, Daniel Martin del conjunto Garmin que luchó al igual que su equipo por conseguir entrar en la fuga ejecutó un ataque muy valiente en la subida al último puerto de la jornada, la Hourquette d'Ancizan y culminó en el sprint final, el broche con la victoria sobre Fuglsang (Astana).
Todo se inició con la lucha encarnizada durante los primeros kilómetros de la etapa por tratar de conseguir incorporar en la fuga de salida a algún corredor. Esta lucha fue controlada por el Movistar que endureció la carrera desde el comienzo llegando a desmantelar por completo al equipo Sky.
En el primer puerto de la etapa, el Col de Aspet empezaron las hostilidades. El Garmin y el Movistar formaron un tándem que pusieron un puntito en el pelotón que acabó por romper el grupo. Ya en el Col de Menté se mostraron las primeras debilidades del Sky cuando el principal gregario de Froome, el australiano Richie Porte se descolgó del grupo y así fue como el líder del Tour de Francia se quedó solo ante el peligro para lo que quedaba de jornada.
En el descenso del puerto, Valverde lo intentó pero sin éxito no pudiéndose despegar del maillot amarillo pero eso sí dejando atrás a Contador y Joaquím Rodríguez en un segundo grupo pero que finalmente conectaron con los de delante.
La situación de la carrera por delante en el inicio del Peyresourde quedaba formada por la escapada de Rolland (Europcar), Hesjedal (Garmin), Bardet (Ag2r) y De Clercq (Lotto). Simon Clarke (Origa GreenEdge) consiguió atrapar a los fugados en el descenso del mismo.
Mientras Richie Porte siguió a dos minutos de los favoritos pero el corredor a pesar de todo no desistió pero las fuerzas iban cada vez hacia abajo.
Una vez afrontado el primer kilómetro del Hourquette d´Ancizan, Simon Clarke ya en cabeza vio como por detrás el pelotón se le echó encima y vio de primera mano el ataque de Nairo Quintana que realizó varios intentos con el fin de reventar al líder de la carrera, Chris Froome.
El corredor nacido en Kenia pero de nacionalidad británica calmó los ánimos y mostró su frialdad al salir fácilmente a los ataques. Mientras en una serie de parones protagonizado en el grupo de los favoritos, Daniel Martin y Fuglsang demarraron del grupo en busca de la etapa.
Nadie respondió a los ataques de estos corredores y marcharon juntos hasta la meta. En la bajada, el grupo del líder apenas pudo reducir la ventaja conseguida por los de delante, unos 35 segundos. No hubo apenas entendimiento en la persecución y esto hizo que en el último kilómetro los dos ciclistas se tomaran un respiro para preparar la llegada.
El irlandés pudo con Fulgsang y consiguió su primera victoria en el Tour de Francia. El grupo de Froome llegó a meta sin ninguna diferencia entre los máximos favoritos a la clasificación general. El británico mantiene su liderato en la ronda francesa. Richie Porte acabó con sus esperanzas de pódium al llegar a más de 15 minutos del vencedor de la etapa.
Los corredores ya celebran el día de descanso de este próximo lunes, sin duda un gran respiro para aquellos corredores que necesitan recuperar fuerzas para las semanas posteriores de carrera.
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