Crítica de Sin Salida (Abduction)

“Sin salida” o “Abdution”, en versión original, cuenta la historia de Nathan, un chico con lo que aparentemente es una vida ideal. Amigos, cuerpo atlético, guapo y con éxito entre las chicas, pero con un objetivo marcado, su vecina Karen (Lily Collins). Sin embargo, Nathan no se atreve a decirle lo que siente en realidad, y aunque lo hiciera, existe un muro que los separa: Su atractiva vecina tiene novio.

Líos amorosos a parte, el único problema de nuestro protagonista son unos extraños sueños que se repiten desde su infancia, pero su psicóloga, la Doctora Bennett (Sigourney Weaver) intentará ayudarle a resolver su significado.De pronto, todo su mundo se derrumba al encontrar una foto suya de cuando era niño en una página de personas desaparecidas, eso significaría que no es quien cree ser y que sus padres no son en realidad quienes dicen ser.

Jason Isaacs y Maria Bello encarnarán el papel de los padres de Nathan, Kevin y Mara, aunque en realidad se traten de agentes entrenados para adiestrar al joven desde su infancia.

Nathan intentará llegar al fondo de la mentira acompañado por Karen, pero en su viaje se encontrarán con multitud de peligros y de enemigos, hasta tal punto que no sabrán en quien poder confiar. El joven someterá a prueba a sus allegados para que sean merecedores de su confianza, solo así podrá salvar su vida y lo más importante, su identidad.

Con este argumento, el joven lobezno de la saga “Crepúsculo” protagoniza la nueva película de John Singleton, “Sin Salida” que se estrenó este pasado fin de semana. Lo que se esperaba como un gran taquillazo y un estreno sonado se ha convertido en una cinta mediocre, con un guión pobre y tan solo alabada por jóvenes adolescentes que se conforman con contar con la presencia de Taylor Lautner.

Estas duras críticas chocan con las declaraciones del director que afirmaban secuela, más emoción y más intriga, pero visto lo visto, es posible que Lautner piense mejor su próximo papel si quiere quitarse su etiqueta de lobo y pasar a ser reconocido como un buen actor.