Ciudad del Vaticano, 1995. Un hacker informático irrumpe en el ordenador personal del Papa dejándole un mensaje en el que asegura que la Iglesia de Nuestra Señora de las Lágrimas mata para defenderse.
1914. A medida que se avecina la Gran Guerra, el poderoso Imperio Otomano se desmorona. A Constantinopla, antaño vibrante y multicultural, llega Michael Boghosian (Oscar Isaac), decidido a convertirse en médico.