La misión Sunrise III ha logrado obtener datos del Sol con resoluciones espaciales y temporales sin precedentes, convirtiéndose en el primer observatorio en realizar observaciones simultáneas en el ultravioleta cercano, visible e infrarrojo. Este avance permitirá desentrañar nuevos misterios sobre la estrella que da vida a la Tierra. Lanzada desde Suecia, esta misión estratosférica utilizó un telescopio solar de un metro de apertura, operando a 37 kilómetros de altitud, lo que facilitó observaciones libres de distorsiones atmosféricas. Los científicos analizarán los datos recopilados para comprender mejor fenómenos solares cruciales, como las eyecciones de masa coronal. Con una colaboración internacional destacada, Sunrise III promete seguir aportando al legado científico en la física solar.