En una ciudad de Colorado, en los años 70, un enmascarado secuestra a Finney Shaw, un chico tímido e inteligente de 13 años, y le encierra en un sótano insonorizado donde de nada sirven sus gritos.
Los gemelos de 9 años, Dylan y Zach Collins (Robert y Dartanian Sloan), se han mudado junto a su madre Courtney (Shannyn Sossamon) a una casa rural en Illinois.