En los últimos meses, los profesionales del sector se han hecho esta pregunta una y otra vez. Viendo que los libros tradicionales descendían en ventas, se han volcado en la promoción del formato digital, que no termina de despegar ni de dar los beneficios de sus homólogos físicos. ¿Ha frenado esta situación el asentamiento de los ebooks o, en cambio, su aparición ha propiciado este escenario?