El Consejo de Ministros ha aprobado un Anteproyecto de Ley que modifica la Ley 28/2005 para fortalecer las medidas contra el tabaquismo y regular productos relacionados con el tabaco. Esta reforma busca proteger la salud pública, especialmente de los jóvenes, y responde a cambios en los patrones de consumo. Se introducen definiciones y regulaciones específicas para productos como cigarrillos electrónicos y bolsitas de nicotina, equiparándolos a las restricciones del tabaco convencional. La ley prohíbe su uso en espacios públicos cerrados y amplía las áreas donde no se puede fumar, incluyendo terrazas y parques infantiles. También se prohíbe la venta a menores y toda forma de publicidad relacionada. Además, se restablece el Observatorio para la Prevención del Tabaquismo para coordinar políticas públicas en esta área. Estas medidas están alineadas con los objetivos del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, que busca reducir la prevalencia del tabaquismo antes de 2040.