Estas ayudas facilitan el acceso a financiación de los titulares de explotaciones agrarias que sufrieron pérdidas y daños en sus producciones por los fenómenos climáticos adversos de la campaña 2016-2017. Esta línea, junto a otras medidas, permite a los agricultores y ganaderos garantizar sus ingresos y dar certidumbre a sus producciones.
Este tipo de productos financieros se ha convertido en uno de los más demandados por los usuarios, ya que sus ventajas superan a los inconvenientes que los bancos tradicionales les suelen adjudicar.