La infraestructura localizada, formada por dos antenas, les permitía conocer la localización de las patrulleras policiales o de los helicópteros de vigilancia y así informar en tiempo real a las embarcaciones cargadas de hachís que pretendían alijar en las playas gaditanas.
La DGT continúa con su nueva política y ha publicado, por primera vez, la ubicación de los radares móviles de sus mil doscientos puntos de las carreteras de Castilla y León y Asturias.