Recuerdo que Xabier Arzalluz, siendo el máximo responsable del PNV, minimizaba los actos vandálicos de la Kale Borroka llamándoles “los chicos de la gasolina”. Vamos, que los muchachos sólo quemaban cajeros automáticos y autobuses. Pobrecitos, sólo se trataba de una travesura.