Singular

Alberto Gastesi debuta en el largo con Singular, un puñetazo emocional disfrazado de historia de amor adolescente que no pide permiso para mostrar el deseo ni la crudeza de crecer siendo diferente en un pueblo del País Vasco de principios de los 2000. Rodada en euskera y con una honestidad que quema, la película convierte el calor del verano, la música de La Oreja de Van Gogh y los Sanfermines en el escenario perfecto para un despertar sexual y personal que no deja indiferente a nadie. Markel Fernández y Aia Kruse brillan con luz propia en una de las óperas primas españolas más potentes y valientes de los últimos años. Un film que habla de amor, miedo y libertad sin bajar nunca la mirada.