El Gobierno español ha mostrado un respaldo unánime al fiscal general, Álvaro García Ortiz, tras su procesamiento por el Tribunal Supremo. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha afirmado que este hecho busca desviar la atención de los problemas del PP, mientras que otros miembros del Ejecutivo han expresado su apoyo. García Ortiz, quien se niega a dimitir y mantiene su inocencia, es el primer fiscal general procesado en la historia democrática de España. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, le aseguró: "No estás solo". Esta situación ha generado tensiones con el PP, que exige su dimisión.