Zino, de 27 años, pierde a su madre, que le ha criado desde hace más de 20 años, y decide ir en busca de su padre, Farid, que les abandonó cuando éste no era más que un niño.
Hace diez años, Jean dejó atrás a su familia y su Borgoña natal para dar la vuelta al mundo. Al enterarse de la inminente muerte de su padre, regresa a la tierra de su infancia. Allí se reencuentra con sus hermanos, Juliette y Jérémie.