Los andaluces pudieron contemplar un cruce electoral, fundamentalmente entre Susana Díaz y Juan Moreno, bronco y en la que la candidata del PSOE mostró su cara menos amable.
Lo que se dijo en la hora y media fue lo de menos ya que se repitieron casi las mismas propuestas que una semana antes en Canal Sur Televisión y los argumentos fueron muy similares. Pero la gran novedad fue la actitud soberbia, retadora y demagógica que usó la actual presidenta en funciones de la Junta que llego a acusar al PP de «dejar morir» a 17.000 personas dependientes.
En frente, el candidato del PP, Juanma Moreno, a quien continuamente su contrincante interrumpió y le acusó de mentir, supo mantener la calma y con un estilo muy clásico de llevar los debates «cara a cara» fue imponiéndose a lo largo de la noche.
El tercero en liza, el candidato de IU, Antonio Maíllo, como hiciera una semana antes, intentó posicionarse en la equidistancia de populares y socialistas, aunque en un momento también se enzarzó en un cuerpo a cuerpo con Susana Díaz, cuando esta última le recordó que hasta hace dos meses ellos estaban en un “tiquitaca”.