El Eurogrupo sin embargo no ha aceptado ese envite político pues considera que ahora que tiene a Tsipras contra las cuerdas, hay que cobrarse la pieza. Los socios del euro ya no ven posible una prórroga y quieren esperar al resultado del referéndum del domingo para empezar a discutir el tercer rescate.
Atenas se ha comprometido a enviar una nueva propuesta, que examinará este miércoles de nuevo el Eurogrupo por teleconferencia y consigue así detener el reloj al menos unas horas, pero se enfrenta a una situación explosiva.