La gran mayoría de esas 137.000 personas huían de guerras, conflictos o persecución, haciendo de la crisis del mediterráneo una crisis principalmente de refugiados. Un tercio de los hombres, mujeres y niños que llegaron por mar a Italia y Grecia proceden de Siria, cuyos nacionales están recibiendo en todo el mundo el estatuto de refugiado u otras formas de protección internacional. El segundo y el tercer país de origen más numeroso es Afganistán y Eritrea.
"Mientras Europa debate sobre la mejor forma de gestionar la crisis en el Mediterráneo, debemos dejar muy claro lo siguiente: la mayoría de personas que llegan por mar hasta Europa son refugiados, buscando protección por la guerra y la persecución", dijo António Guterres, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.