El jefe del Ejecutivo hizo estas manifestaciones en Portomarín (Lugo), cuyo ayuntamiento le ha concedido la Orden Serenísima de la Alquitara, que le fue impuesta en un acto tras el cual respondió a las preguntas de los periodistas.
Este anuncio se produce después de que las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE hicieran pública su intención de devolver la asistencia sanitaria a los inmigrantes irregulares. El Gobierno amenazó este jueves a esas comunidades (Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares y Cantabria) con sanciones "por vulnerar competencias estatales".
Las cosas se complicaron para el Ejecutivo cuando la Comunidad de Madrid, presidida por la popular Cristina Cifuentes se sumó a la rebelión y anunció una tarjeta sanitaria específica que permita a los `sin papeles´ tener acceso a la asistencia primaria y especializada.
Sin embargo, este sábado Rajoy aseguró que la adhesión de una comunidad gobernada por el PP a la iniciativa no supone "ninguna confusión" y defendió el sistema sanitario español como una de las "mejores cosas" que tiene España.
Tras reconocer que "todo es mejorable en esta vida" y que el sistema nacional de salud ofrece a los inmigrantes irregulares una atención "de las más avanzadas" de Europa, insistió en que es esencial que el modelo que se implante en el futuro contemple "el mismo trato" en todo el territorio.