La cantidad exigida a España es la tercera más alta de la UE, detrás de Alemania (31.443 refugiados) y de Francia (24.031). Tras España se sitúa Polonia, como cuarta receptora de refugiados, seguida de los Países Bajos, mientras que, Portugal sólo recibirá 3.074 y Malta, 133.
El reparto por países se ha calculado sobre cuatro criterios de distribución: la población, el PIB, el nivel de desempleo y el esfuerzo previo de acogida de cada país.
El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker en la Comisión confió en que los ministros de Justicia e Interior de la UE den el visto bueno el próximo lunes a la propuesta del Ejecutivo comunitario, y avisó de que el tiempo apremia.
El presidente comunitario espera "que esta vez no haya excusas ni discursos grandilocuentes" y "que nadie se esconda en las palabras". "Se acerca el invierno. ¿Queremos que los casi 500.000 refugiados que han entrado por Grecia, Hungría e Italia duerman en estaciones, en camiones?", afirmó.
Junto al cupo, el presidente anunció la puesta en marcha de un mecanismo de reubicación permanente para que cuando haya una crisis de esta naturaleza, la distribución entre países sea automática. "Nos hemos quedado cortos en los esfuerzos. Hungría, Italia y Grecia no pueden quedarse solos para lidiar con este enorme desafío", sentenció.