Gracias a internet, los “nativos digitales” y parte de los inmigrantes, están utilizando los servicios de vídeo personalizados como nunca: una de cada tres horas que pasan frente al televisor la emplean viendo televisión y vídeo a la carta.
Así no es de extrañar que las series de actualidad no tengan hora de inicio: la deciden los propios consumidores que optan por acceder a servicios como Netflix, Wuaki.TV, Yomvi, Total Channel, Nubeox y demás ofertas.
El aumento de contenidos grabados y descargados, los nuevos servicios de vídeo y la popularización de la tecnología «streaming» han hecho incrementar hasta el 35% el consumo de televisión y vídeo bajo demanda.
Según los responsables del estudio, los servicios de vídeo a la carta “están respondiendo a las necesidades del consumidor”, lo que supone que los espectadores están cambiando sus hábitos: ahora pasan seis horas a la semana viendo series de televisión, programas y películas a la carta, una cifra que se ha duplicado desde hace cuatro años y que no parece que vaya a bajar, especialmente cuando las cadenas tradicionales hacen tropelías para competir las unas contra las otras para forzar a su espectador a elegir qué programa desea ver.