La revista alemana Der Spiegel fue quien el pasado viernes destapó el supuesto escándalo, con una información que alegaba la creación de un fondo en el año 2000 con 6,7 millones de euros --un préstamo realizado por el que fuera jefe de Adidas Robert Louis Dreyfus--, el cual habría sido utilizado para pagar sobornos a delegados de la FIFA y así ayudar a la candidatura alemana a albergar el Mundial.
La respuesta ha sido contundente. "Nunca di dinero a nadie para comprar votos y que Alemania lograra la organización del Mundial del 2006. Y estoy seguro de que ningún miembro de aquella candidatura hizo algo por el estilo", dijo a través de un comunicado la mítica estrella del fútbol alemán.