Según informó el Ministerio del Interior, los dos detenidos en Cataluña administraban y difundían material propagandístico de la organización terrorista DAESH para adoctrinar, hacer proselitismo y facilitar el reclutamiento a través de las redes sociales.
A través de las redes sociales, los detenidos habrían mantenido contactos con individuos en zonas de conflicto, ofreciéndoles su apoyo y ánimo para continuar con sus actividades.
Asimismo, habrían participado de forma activa y directa en el aparato de propaganda del Estado Islámico, mediante encuentros privados para el visionado conjunto de contenidos propagandísticos de esta organización terrorista, ensalzando a sus miembros y a dicha organización.
Los detenidos serían responsables de la creación de perfiles para visionar archivos de todo tipo (imágenes/vídeos/documentos) producidos por el DAESH, para posteriormente divulgarlos a otros usuarios a través de otras redes sociales o compartirlos directamente con otros individuos en los mencionados encuentros privados.
Estas detenciones se producen tras las tres efectuadas el martes en Madrid en otra operación contra el terrorismo yihadista aunque esta última célula buscara atentar en España, mientras que la de hoy es de captación, algo a lo que estamos ya más habituados.