El estudio, de 64 páginas y titulado 'La calidad del aire en Europa–Informe 2015', indica que "la contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental de salud ambiental en Europa", puesto que "acorta la esperanza de vida de las personas y contribuye a enfermedades graves, como enfermedades del corazón, problemas respiratorios y cáncer".
El informe cuantifica las muertes prematuras asociadas a la polución en 40 países europeos, incluidos los 28 de la UE, con datos correspondientes a 2012. España ocupa la sexta posición, con 33.200 víctimas mortales, sólo por detrás de Italia (84.400), Alemania (72.000), Francia (52.600), Reino Unido (52.430) y Polonia (47.300).
En cuanto a contaminantes específicos, España es el sexto país europeo con más muertes prematuras por la exposición a PM2,5 (25.500), superada por Alemania e Italia (59.500), Polonia (44.600), Francia (43.400) y Reino Unido (37.800).
En relación al NO2, España asciende al quinto lugar, con 5.900 víctimas mortales, por 21.600 de Italia, 14.100 del Reino Unido, 10.400 de Alemania y 7.700 de Francia. Y respecto al O3, España se sitúa tercera, con 1.800 muertes, únicamente por detrás de Italia (3.300) y Alemania (2.100).
Con el informe, la AEMA proporciona una instantánea de la calidad del aire sobre la base de datos de las estaciones oficiales de vigilancia en toda Europa y concluye que "la mayoría de los habitantes de ciudades siguen expuestos a contaminantes de aire a niveles considerados peligrosos por la Organización Mundial de la Salud (OMS)".
El director ejecutivo de la AEMA, Hans Bruynickx, indicó que, "a pesar de la mejora continua de las últimas décadas, la contaminación atmosférica sigue afectando a la salud general de los europeos, lo que reduce su calidad de vida y su esperanza de vida". "También tiene considerables repercusiones económicas, al incrementar los costes médicos y reducir la productividad con días de trabajo perdidos", añadió.