El informe examina los "orígenes del odio" de estos grupos hacia los periodistas; las ideologías totalitarias y sistemas que insisten en que los informadores deben someterse o morir; las maquinarias de propaganda de su versión del Islam, y su estrategia para conquistar las mentes mediante la erradicación de las noticias y la información elaboradas de forma independiente.
"El yihadismo se ha posicionado en la actualidad, junto a los más terribles dictadores, entre los peores depredadores de la libertad de prensa del mundo", afirma el secretario general de Reporteros Sin Fronteras, Christophe Deloire.
El documento enumera la lista negra de 11 periodistas, caricaturistas e intelectuales que la revista 'Inspire', de Al-Qaeda, publicó en la primavera de 2013. Junto a Ayaan Hirsi Ali y Salman Rushdie figuraba Stéphane Charbonnier, el dibujante también conocido como 'Charb' y director de 'Charlie Hebdo', una de las víctimas del atentado de hace un año contra la revista satírica francesa.
El número 14 de 'Inspire', en el verano de 2015, describía la masacre como el "11 de septiembre francés" y advertía a 'Charlie Hebdo' de que "si volvía (a publicar), nosotros también volveremos."
"Como demostró la masacre de 'Charlie Hebdo', estamos entrando en un período en el que esta amenaza está cada vez más globalizada. No será posible proteger a los periodistas, y por extensión a todos los pueblos del mundo, a menos que haya un esfuerzo supremo por oponerse a las ideologías del odio, que a menudo tienen el apoyo estatal. Preservar la libertad y la independencia de los medios es un claro e importante desafío para el futuro de la Humanidad", señala Deloire.