El fenómeno natural de 'El Niño ocurre cada dos a siete años y se produce por la interacción entre el océano y la atmósfera en las zonas oriental y central del Pacífico ecuatorial, lo que eleva la temperatura del agua en esta parte del planeta y cambia los patrones climáticos extremos en todo el mundo, especialmente en las regiones tropicales de África, Asia, Oceanía y América Latina, que son particularmente vulnerables a los peligros naturales.
Habitualmente, se intensifica a finales del año en el que surge (de ahí su denominación, por coincidir en fechas próximas al nacimiento de Jesucristo) y alcanza su fase máxima entre octubre y enero del año siguiente, si bien suele ser frecuente que persista hasta bien entrado el primer trimestre de ese año posterior.
El Niño suele desencadenar lluvias abundantes en unas zonas con las consiguientes inundaciones y sequías prolongadas con pérdidas de cultivos y el aumento de enfermedades y muertes de personas y animales en otras. El episodio actual se situará entre los más fuertes registrados desde 1950, junto con los de 1972-73, 1982-83 y 1997-98, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Oxfam señaló que El Niño podría abocar al hambre, la escasez de agua y enfermedades a decenas de millones de personas durante año si no se toman medidas prontopara preparar a los más vulnerables ante sus efectos.
No obstante, precisó que ya es demasiado tardepara algunas regiones. Por ejemplo, el Gobierno de Etiopía calcula que 10,2 millones de personas necesitarán asistencia humanitaria en 2016 por la sequía extrema, lo que supondrá un coste de 1.400 millones de dólares (1.300 millones de euros). Oxfam tiene previsto ayudar a 777.000 etiopíes para proporcionarles acceso a agua, instalaciones de saneamiento y alimentos de emergencia, pero se enfrenta a un déficit de financiación de 25 millones de dólares (23,2 millones de euros).
Millones de personas en lugares como Etiopía, Haití y Papúa Nueva Guinea ya están sintiendo los efectos de la sequía y las malas cosechas. Necesitamos urgentemente recibir ayuda para estas áreas y asegurar que las personas tienen suficiente comida y agua”, explicó Jane Cocking, directora humanitaria de Oxfam.