Gordibuenas y fofisanos

En España optaron por traducir este término en algo llamado fofisano, que si bien queda bastante simpático, en mi opinión no representa nada al tipo de cuerpo que pretende definir. Pero, dejémonos de opiniones, porque como suele suceder, la polémica ha llegado. Si bien los fofisanos (también apodados cariñosamente Gordiflacos) no causaron suficiente revuelo, llegaron sus contrapartes femeninas, las famosas gordibuenas.

Sucedió también, en torno al debate del fofisano, que pronto se empezó a reivindicar otra figura. Esa que quizás tiene una excusa con más peso –en concreto, alrededor de 3 kilos- que las cervezas o la ausencia de gimnasio para tener un cuerpo de madre: el mom bod. Y como en español nos gusta hacer todo muy nuestro, el mom bod pronto derivó en la gordibuena. Con matices, eso sí: realmente la palabra gordibuena – nacida en Latinoamérica- lleva más tiempo entre nosotros que el fofisano, pero ha sido a raíz de la aparición de este cuando ha aumentado su popularidad.

Para comprender que fue eso de la "gordibuena": "quierete a ti misma, no necesitas ser una modelo de Victoria's Secret para sentirte sexy" .

Gordibuena: dícese de aquella mujer con sobrepeso, sexualmente atractiva y que lo tiene todo en su sitio (sobre todo la cabeza). Y nos dejo este manual de instrucciones para reconocer a toda una gordibuena:

1. Una cara bonita. Normalmente esto viene acompañado de esa ranciedad a la que estamos tan acostumbradas: “Con lo guapa que eres… de cara“.
2. Un cuerpo proporcionado. Porque sí, queridos míos, se puede estar gorda pero tener un cuerpo armonioso y las lorzas muy bien puestas.
3. Muchas ganas de sacarse partido y de molar. La ropa, el maquillaje y los complementos dicen mucho de las personas y toda gordibuena sabe perfectamente cuáles son esas prendas que le hacen parecer una tremendísima amazona.
4. Tener el guapo subido. Esto tiene más que ver con la autoestima y la actitud vital que con una simple apariencia física. Una persona es más atractiva por lo que transmite y aquí entra en juego la universidad de “quiérete a ti misma“.
5. Mucho sentido del humor. Casi todas las mujeres, por el simple hecho de cómo nos han educado, tenemos complejos, pero es fundamental saber llevarlos con gracia. Una gordibuena tiene que saber reírse del tamaño de su culo o de sus pechugas, porque es muy consciente de lo que ve en el espejo y lo adora.

Ejemplos

• Kim Kardashian: La modelo es especialmente famosa por sus curvas, y ese cuerpazo… ¿Alguien le diría que no?

• Gerard Butler: Pese a que ya no tiene la tableta que lucía cuando encarnó a Leónidas en la película 300 y que las comparaciones podrían ser odiosas, sigue siendo un tiarrón… aunque su gusto para los bañadores sea cuanto menos discutible.

• Christina Aguilera: ¡Menudo cambio ha pegado esta chica! Con lo delgada que era hace unos años, pero no me negarás que sigue luciendo muy sexy.

• Leonardo Dicaprio: El fofisano por excelencia, el actor nunca pierde su ”sex-appeal” ni con unos kilitos de más. Su última novia, la guapísima modelo Kelly Rohrbach, piensa lo mismo que nosotros!

• Christina Hendricks: ¿Cuántas veces hemos suspirado al ver sus curvas paseándose por los capítulos de Mad Men?

• Ben Affleck: El actor que próximamente dará vida al nuevo Batman, ha ido alternando etapas en las que se le veía con algún kilito de más pero con esa planta que tiene, nunca dejó de gustarnos… todo lo contrario.

• Beyoncé: Una de las mujeres más guapas del panorama musical, cuerpo sexy y con buenas curvas que siempre le ha hecho estar en las lista de las más deseadas, ¿normal no?

• Jason Segel: Parece que el actor de ”Como Conocí a Vuestra Madre” ha ganado algún que otro kilito, pero… ¿acaso no sigue siendo adorable?

• Marilyn Monroe: Pese a que hablamos de nuevas tendencias, algunos siempre han considerado a Marilyn una de las primeras gordibuenas públicas. También hay que tener en cuenta el cambio que han experimentado los cánones de belleza desde aquel entonces. Rellenita o no, siempre será una de las mujeres más deseadas de la historia…y con razón.

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