"La malaria es un virus mucho más asesino que el zika, el ébola y la tuberculosis juntos, por eso merece más fondos y más atención, porque su erradicación es posible", subrayó Tallah este miércoles en un encuentro informativo en Madrid por ser merecedora del Premio Harambee 2016 a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana.
Según la experta, que trabaja en su país por fomentar la educación entre las mujeres a través de la Asociación Efedi ('Ecole, Familie, Education Integrale', en francés), el trabajo para erradicar la malaria "es muy sencillo sobre el papel pero muy difícil en la práctica", ya que hay que ir "puerta por puerta" distribuyendo mosquiteras y, sobre todo, concienciando a la población de que éstas son una herramienta "útil y necesaria".
Esta medida preventiva se topa con las culturas tradicionales de llevar a los enfermos a curanderos en vez de a un profesional sanitario. No obstante, dijo, "las cifras animan a seguir", refiriéndose al último informe sobre malaria presentado en 2015 por el investigador español Pedro Alonso, que afirma que la mortalidad ha mejorado en los últimos años: si antes moría un niño cada 15 segundos, ahora la enfermedad acaba con la vida de un pequeño cada dos minutos.
Aun así, subrayó, "el ébola ha causado muchísimas menos muertes en el mundo (más de 11.000) que las que provoca la malaria en África".