En medio de todo esto tenemos a Florence Cathcart, que trata de desenmascarar los fraudes que se producen en torno a estos fenómenos. Está convencida de que los fantasmas no existen, pero su fe será puesta a prueba cuando menos se lo espere.
Una época convulsa, una mujer poco crédula en espíritus, a lo que le sumamos una trama que se va centrando en un internado, situado en la campiña inglesa. Conocido como El internado Rockford, en el encontramos muchos de los elementos típicos en este tipo de películas. Niños, un colegio en mitad de la nada, una misteriosa enfermera y un alma en pena que asusta a los pequeños.
Opera prima de Nick Murphy, La maldición de Rockford podría catalogarse como, un film de suspense al que se le suma un terror psicológico que, se apodera del espectador desde el primer momento. Todos sus elementos desde la banda sonora, la fotografía, la luz, el montaje, hacen que el público se quede pegado a la pantalla desde el minuto uno, hasta el final de la proyección.
En ella podremos ver a Rebecca Hall, conocida por su papel en Vicky, Cristina, Barcelona (2008), a Dominic West, al que pudimos ver en La sonrisa de Mona Lisa (2003) y a la ganadora de un Oscar Imelda Stauton, protagonista de El secreto de Vera Drake (2004).
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