Esta fue la principal conclusión del encuentro informativo ‘Islam, islamismo y yihad’, organizado por Estrella Digital en Madrid, en el que participaron el exjefe de Estado Mayor de la Defensa (jemad) y actual miembro de Podemos, José Julio Rodríguez; Luz Gómez, profesora titular de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad Autónoma de Madrid; Pedro Baños, coronel en la reserva, analista geopolítico y experto en terrorismo, y Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH).
Rodríguez alertó de que la “simplificación” del yihadismo provoca que “se busque un enemigo al que hay que darle una respuesta inmediata”, lo que le sirvió para aseverar que “la respuesta militar ha sido siempre un fracaso para solucionar estos conflictos”.
Por ello, censuró que los gobiernos pretendan acabar con el yihadismo “de un telediario a otro", porque "eso siempre lleva al fracaso”, e instó a “ir siempre a las causas del problema” a pesar de que concurran en el mismo “un número significativo de actores e intereses”.
Agregó que la política debe concebirse desde el “largo plazo” sin caer en el “cortoplacismo”. “Ahora voy a tirar de partidismo: eso lo puede hacer gente nueva con ideas nuevas”, en referencia a Podemos, ya que, dijo, sus miembros no están afectados por el fenómeno de las ‘puertas giratorias’.
Por su parte, el coronel Baños manifestó que es “importante” aplicar medidas de seguridad que “no rompan con los principios, derechos y libertades” de los ciudadanos, lo que le sirvió para poner como ejemplo a España en las medidas que ha aplicado para acabar con el terrorismo, en contraposición con las aplicadas por otros países que “dan un ejemplo horroroso aplicando medidas que alimentan a los terroristas”.
En ese sentido, advirtió de que es “muy difícil” acabar con el yihadismo, porque cuando “se acabe con los 30.000 milicianos” del autoproclamado Estado Islámico (EI) “surgirá un grupo nuevo”.
El que fuera jefe del Eurocuerpo llamó la atención sobre el hecho de que en aquellos países donde hay mayores beneficios sociales se ha producido un aumento de la radicalización, porque sus gobiernos pensaban que “todo se solucionaba con dinero” en lugar de apostar por políticas sociales, inclusivas y educativas.
A su vez, Gómez subrayó que la radicalización en Europa es “mínima”, ya que el número de individuos que tienen una visón radical del Islam es de “4.000, 10.000 si se quiere, cuando la población europea es de 300 millones sin contar Rusia”.