Así lo expresó en rueda de prensa en la sede del PP en Madrid, donde presentó las líneas generales de la campaña electoral del 26 de junio y aprovechó para valorar de esta manera las declaraciones en las que Rivera dice que Rajoy se está volviendo podemita imitando los cheques regalo de la formación de Pablo Iglesias para conseguir votos.
Hay cosas que tienen gracia. Sinceramente, no se sustentan sobre ningún elemento de racionalidad, apuntó, para agregar que si entra en la categoría de chistes sería el mejor chiste del año. Comparar a Rajoy con un podemita es tan falso como los Reyes Magos de Carmena o tan imposible como que el sol salga por el oeste, apostilló.
En este sentido, recordó que Rivera se sentó con Podemos tras el 20-D, algo que no hizo el PP. Hay un elemento de incoherencia en este ejercicio de crítica desaforada a un adversario político, criticó el director de campaña de los populares, para agregar que el cara a cara’ televisado ayer entre Rivera e Iglesias fue un poco decepcionante.
A su juicio, en el debate entre el líder de Podemos y el de C’s se constató cómo “la nueva política asume las viejas formas de la crispación” y criticó que el buenrollismo que se había vendido ha desaparecido. Esa pretendida frescura que se planteaba en la anterior campaña ha mutado en actitudes que no creo que fuesen demasiado ilustrativas ni pedagógicas ni constructivas, aseveró.