Tal y como han desvelado las redes sociales, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, lleva ingresado en un hospital madrileño desde el pasado lunes, debido a una infección vírica.
Fuentes de la formación de izquierdas han intentado tranquilizar a su electorado, aunque han reconocido que Garzón se está aún sometiendo a pruebas médicas para determinar el alcance de la enfermedad.
Su comentada ausencia el pasado sábado, durante la reunión de la Coordinadora Federal de Izquierda Unida, hizo saltar las alarmas, ya que el líder de la formación iba a presentar el borrador de la declaración política que debía fijar la posición de la federación ante el escenario creado tras la investidura fallida de Mariano Rajoy.
Política a base de tuits
Las malas noticias no llegan solas. Garzón permanecerá de baja por un período aún sin determinar, algo que se dio a conocer casi a la vez que Podemos repartía las portavocías de las distintas comisiones del Congreso.
La formación morada dejaba fuera a todos los diputados de IU integrados en el grupo de Unidos Podemos, es decir, al propio Alberto Garzón, además de Ricardo Sixto, Miguel Ángel Bustamante y Eva García Sempere, pese a que se había pactado en el acuerdo de confluencia entre ambas formaciones.
Pablo Iglesias intentó salir al paso para frenar el "malestar" de sus "compañeros", pero parece que Twitter no es la mejor vía para tratar este tipo de asuntos. O tal vez sí...