El escenario no era el propicio, y el tener a dos jugadores en el banquillo a pesar de sus 80 millones de euros uno, y el otro canterano y llamado a ser la esperanza de la temporada, no iba a ayudar a salir airoso del encuentro.
Podemos casi pasar por alto la primera parte del partido y destacar el quehacer de ambas promesas en la segunda. Sí, hasta que no pasó la primera mitad del encuentro no salieron al campo a dar un giro de 180º a la noche.
Tras la salida de Bale por Lucas Vázquez y Benzema por Morata, Zidane dejó a Cristiano, que igualó de falta, y metió a James como tercer cambio por Kroos en el 76'.
Todo puede pasar esta temporada en el Real Madrid, y es que el "once de gala" ideado con Varane por Pepe, y con Isco o Asensio en la grada, no daba cabida a James y Morata, jugadores a los que la afición clama encuentro tras encuentro. Y anoche demostraron porqué.