El cambio de uso de público a privado de La Peineta deberá pasar por el pleno ya que, aunque el convenio firmado por Gallardón con el Atlético de Madrid así lo había dispuesto, no se puede vender el estadio al Atleti, puesto que es público.
Será a finales de octubre cuando se lleve al pleno para ver si los grupos políticos están a favor o en contra de este cambio de uso. Las primeras reacciones no se han hecho esperar, y tanto PP como Ahora Madrid, la escisión de Podemos en la capital, parecen ir en la misma línea, a favor del cambio, mientras que PSOE y Ciudadanos se muestran reticentes.
El club se juega quedarse sin estadio propio. El próximo 31 de diciembre, si el Atlético no tiene comprado al Ayuntamiento de Madrid La Peineta, el consistorio deberá pagar alrededor de 200 millones de euros de indemnización por las obras que se han hecho hasta el momento.
Llegados a este punto, Manuela Carmena tendría que ceder el estadio en un régimen de concesión durante 75 años al Atlético de Madrid, siguiendo el convenio alcanzado entre Gallardón y el club.
¿Estarán a punto las obras?
Esa es la gran incógnita, ya que se espera que el 17 de agosto de 2017 el estadio esté a punto para la disputa de la primera jornada de la próxima Liga.
La portavoz socialista, Mercedes González, ha confesado en tono irónico que "los aficionados tendrán que entrar en helicóptero".