La ciudadanía tiene la oportunidad de beneficiarse de dos deducciones fiscales relacionadas con la vivienda, que abarcan tanto los ingresos por renta del alquiler como las obras de rehabilitación energética. Estas medidas buscan aliviar la carga económica de los propietarios y fomentar la sostenibilidad en el sector residencial.
En particular, las deducciones por el alquiler de vivienda residencial pueden alcanzar hasta el 90% del rendimiento en zonas consideradas tensionadas. Este incentivo está diseñado para facilitar el acceso a la vivienda en áreas donde la demanda supera la oferta.
Deducciones por rehabilitación energética
Por otro lado, las deducciones aplicables a las obras de rehabilitación energética pueden llegar hasta el 60% del coste total de las reformas, siempre que estas contribuyan a una reducción significativa del consumo de energía primaria no renovable. Esta medida no solo beneficia a los propietarios, sino que también promueve un uso más eficiente de los recursos energéticos.
Para obtener más información sobre estos beneficios fiscales, se puede consultar la información sobre la tributación del arrendador de viviendas y otros inmuebles, así como detalles sobre las deducciones por obras de mejora de la eficiencia energética.
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