1947. Un Sherlock Holmes jubilado (Ian McKellen) lleva una vida tranquila cuidando de sus plantas y abejas. Tiene una mente brillante, pero su época dorada de investigador ya ha terminado y lleva tiempo sufriendo los estragos de la senilidad. Roger (Milo Parker), el hijo de 14 años de la señora que cuida la casa (Laura Linney) tiene en Holmes a una figura paterna.