Uno de los arrestados fue sorprendido en el instante en el que abandonaba la sede de la compañía de paquetería portando en las manos un bulto remitido desde Nápoles con 4.600 euros falsificados. Un cuarto miembro del grupo, que también ha pasado a disposición judicial, se encontraba cumpliendo condena en una prisión de Tarragona desde donde daba instrucciones al resto de los miembros.