Nathalie enseña Filosofía en un instituto de París. Su trabajo le apasiona y disfruta con la reflexión. Casada y con dos hijos, divide su tiempo entre la familia, algunos exalumnos y su madre, una mujer muy posesiva.
Una pareja de ingleses llega al pueblo para instalarse en una granja cercana y Martin, que es un apasionado de las novelas de Gustave Flaubert, detecta en la joven pareja muchos rasgos característicos que le recuerdan a sus obras. No sólo sus nombres (Gemma y Charles Bovery) sino también su comportamiento.