Jordi Pujol, el ex honorable, ya advirtió en sede parlamentaria que podían empezar a caer cerezas del árbol y a todos les podría afectar… Y han pasado cinco años desde que declaró que ocultaba una fortuna de procedencia ilegal. Porque aunque el origen fuera herencia de su padre Florenci, el dinero ya estaba manchado de ocultación e ilegalidad.