Todos los intelectuales coinciden en que la llegada del Brexit, Marine Le Pen o Trump, es un problema de la respuesta a la globalización. Otros matizan, quizá a una mala aplicación de la inevitable globalización.
Una nueva fase de globalización entre los países en desarrollo podría socavar los esfuerzos internacionales para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, según un estudio elaborado por 10 investigadores de instituciones de China, Estados Unidos y Reino Unido.
Tras los terribles sucesos de París y Mali, nuevamente vivimos asustados e instalados en una permanente duda y eso es lo terrible de nuestra situación y sin que nadie nos pueda garantizar como superar el trance.