En un viaje a una pequeña isla volcánica Fabiola se convierte en espía de su hogar. No tiene evidencias ni certezas, pero su intuición le dice que no todo es lo que parece. Se debate entre el miedo a lo que puede encontrar y la necesidad de obtener respuestas.
Nora tiene 30 años, vive con su abuelo argentino Nicolás y su vida no es la que ella imaginaba. Tiene pequeños trabajos y casi no ha salido de su pueblo.
Hace cuarenta años se rodaba en Belmonte y pueblos cercanos, “El crimen de Cuenca” de Pilar Miró, que será después secuestrada militarmente y su directora procesada.