Amaia es una adolescente que, de la noche a la mañana, tiene que decir adiós a su vida en Barcelona para ir al pueblo de su madre, donde nunca ocurre nada… hasta que descubre el pasado de su abuela, con fama de ser la única bruja que ha existido en el pueblo.
Nueve de la mañana: un grupo de personas absolutamente heterogéneo desayuna en un café en el centro de Madrid. Uno de ellos tiene prisa: Al salir por la puerta, recibe un disparo en la cabeza. Nadie se atreve a socorrerle. Están atrapados…