Tras sobrevivir a un accidente de autobús en el que mueren casi todos sus compañeros, Alma se despierta en un hospital sin recordar nada del incidente… ni de su pasado.
Una mañana, Clara (Mireia Oriol), la hija adolescente de Mónica (Belén Rueda) desaparece en extrañas circunstancias. Horas más tarde es encontrada inconsciente, con vida pero condenada a una muerte inminente.