El tribunal le considera inductor penalmente responsable de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, inductor de un delito de violación de secretos oficiales y autor de un delito de cohecho activo en esta causa.
La sentencia señala que no se ha encontrado a lo largo del juicio base probatoria en el argumento de la acusación y sí, en cambio, una falta de coherencia lógica en el relato que ésta proponía.