La noticia recorre las redes sociales y debilita aún más la credibilidad del régimen saudí. El rey Salmán se niega a acoger refugiados sirios e iraquíes a pesar de que dispone junto a La Meca de 100.000 lujosas tiendas de campaña, con aire acondicionado individual, que solo se ocupan unos días al año en la Hajj o peregrinación anual. La decisión del monarca saudí es tanto más grave por cuanto los apoyos que recibe el Estado Islámico desde su Reino han provocado que millones de árabes se vean obligados a abandonar Siria e Irak.