1914. A medida que se avecina la Gran Guerra, el poderoso Imperio Otomano se desmorona. A Constantinopla, antaño vibrante y multicultural, llega Michael Boghosian (Oscar Isaac), decidido a convertirse en médico.
Los robots de una galaxia lejana han conquistado La Tierra; todos los supervivientes han sido confinados en sus casas y deben llevar implantes electrónicos. Si salen, corren el riesgo de morir calcinados por los robots centinela que patrullan las calles.